«Tenemos que defender y atacar mejor». Juan Román Riquelme pide más, quiere más, le reclama más a Boca, a sus compañeros y al entrenador.
El capitán está obsesionado con que Boca ofrezca un juego ofensivo de mayor calidad. Sabe que el equipo es sólido e inteligente, pero su ADN no le permite olvidarse de la necesaria autocrítica.
El verano, a pesar de los merecidos festejos superclásicos, mostró a un Boca muy limitado en cuando a la generación de juego. Defensivamente tampoco estuvo fino. Si bien sólo le convirtieron un gol, le crearon numerosas chances de gol en comparación al equipo campeón.
A Riquelme lo asiste la razón cuando indica que Cavenaghi no erra habitualmente las ocasiones que malogró en el segundo clásico.
La solidez del equipo de Falcioni, su aceitada utilización del contraataque y su manejo de los tiempos del partido son virtudes claves, vitales. Pero los compromisos de este primer semestre del 2012 serán más duros que los del Torneo Apertura obtenido, que mostró un bajo nivel del resto de los equipos (Atención: esto no desmerece el campeonato obtenido).
Con esta lógica, el pedido de Riquelme se muestra totalmente acertado. Boca debe jugar mejor. Debe atacar más y generar más chances de gol.
La tendencia de Falcioni a cerrarse defensivamente ya es conocida. También se sabe que el 10 impulsa el juego ofensivo. Boca necesitará rescatar lo mejor de la alquimia de esas dos preferencias para ofrecer una versión superadora.
a poner huevo!!!!!!!!!eso es todo lo que hace falta! grande boca, grande roman!
Si ablaras menos sería mejor , no hay que alimentar a las fieras no faltarle el respeto a los compañeros , decir las cosas en el momento justo no estando vos en la cancha no criques a los pibes , las personas de bién se muestran así HUEVOS ABOCA NO LE FALTAN