Ya no queda tiempo para las excusas. Boca y River viven las horas previas a un superclásico que quedará en la historia: hoy, en el Monumental y desde las 20.45, los equipos de Gallardo y el Vasco Arruabarrena definen el pase a la final de la Copa Sudamericana.
La ida dejó un sabor agridulce para los Xeneizes: en la Bombonera colmadísima, el 0 a 0 le cayó bien a River, que dejó de lado el buen juego para dedicarse a pegar durante los 90 minutos. Pero el hecho de que Boca no haya recibido goles de visitante deja la serie completamente abierta para esta noche. Los dirigidos por el Vasco serán beneficiados con cualquier empate con goles. A River sólo le sirve ganar para clasificarse directo. Un nuevo empate sin tantos llevaría la definición a los penales.
A horas del choque estelar, la ansiedad colma a la parcialidad Xeneize, que sueña con dar el golpe en un Monumental que le será adverso. Pero también hubo espacio para la preocupación: Andrés Chávez, figura de Boca y hombre determinante en los metros finales, está muy cerca de perderse el superclásico por una fuerte contractura, aunque lo esperarán hasta último momento.
Esa es la duda que aún mantiene el Vasco: el equipo formará con Orión; Marín, Díaz, Forlín e Insúa; Erbes, Meli, Gago; Carrizo (le ganó la pulseada a Fuenzalida) Gigliotti o Chávez y Calleri.
River, por su parte, buscará hacer historia con Barovero; Mercado, Maidana, Funes Mori, Vangioni; Carlos Sánchez, Ponzio, Rojas, Leonardo Pisculichi; Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez.