A diferencia de la última fecha con Rafaela, esta vez Boca pagó la falta de efectividad. El Xeneize fue muy superior a Colón y contó con una enorme cantidad de situaciones para liquidar el partido que había aventajado el Burrito Martínez, pero no supo cerrar el resultado y el Sabalero se llevó un premio exagerado gracias a un zapatazo tremendo de Guanca. Fue 1 a 1, empate que le costó el liderazgo momentáneo del torneo.
Fue Martínez quien coronó la gran actitud con la que Boca salió a jugar el partido en Santa Fe. Movedizo, a toques cortos, preciso, profundo e incisivo, el equipo del Vasco marcó una clara diferencia con Colón, que atinaba a resguardar el resultado y resistir los embates de la visita. Cuando promediaba la primera mitad, un centro al vértice del área chica provocó el fallo del defensor que favoreció a Martínez, que tras eludir a Brown anotó el 1 a 0 parcial.
Boca contó con un Lodeiro imparable, generador de juego y gladiador en cada metro cuadrado del césped. Sin embargo, el 10 fue uno de los que tuvo su chance: en el primer tiempo la tiró por encima del travesaño con el arco de frente. En el complemento, empujó la pelota para cantar el 2 a 0, pero Delfino interpretó una plancha no demasiado clara y anuló la conquista.
Colón sólo intentó jugar cinco minutos. Cinco minutos le bastaron para acercarse con peligro al arco de Orión un puñado de veces. En la última de ellas, Guanca sacó un zurdazo tremendo desde el vértice del área que no dio tiempo a la reacción del arquero. Injusto 1 a 1, y Boca debió volver a probarse el overol.
El ingreso de Osvaldo esperanzó al equipo, que seguía intentando, aunque con evidente e inevitable desgaste. El flamante refuerzo tuvo tres ocasiones manifiestas de gol en pocos minutos, pero falló feo. Tampoco estuvo en su día de cara al arco rival, y Boca debió conformarse con un punto que suma, aunque menos de lo esperado.