El xeneize se fue al descanso 0-1 luego de un mal primer tiempo. Los ingresos de Tevez y Reynoso fueron determinantes. Ábila, Tevez y Almendra marcaron los goles.

Nuevamente le costó el primer tiempo a Boca. Dejó muchas dudas el mediocampo compuesto con Marcone y Campuzano en el centro, Nández y Villa por las bandas.
Unión era superior. El equipo de Alfaro no tenía control de la pelota ni juego asociado en ataque. Tuvo ocasiones, pero siempre al filo del offside (uno estuvo mal cobrado).
Fragapane, de penal, abrió el marcador para los locales. Y cuando dominaban las dudas, la expulsión de Martínez por un codazo a Marcone le dieron tranquilidad a Boca para el segundo tiempo.
Así como Alfaro equivocó el planteo inicial, acertó perfectamente con los cambios luego del descanso. De entrada, Reynoso por Campuzano; a los pocos minutos, Tevez por Villa. Wanchope lo empató, con un gol típico de 9, la primera vez que Boca pisó el área en el complemento.
Se sentía la superioridad xeneize, con la conducción de Bebelo, el desequilibrio de Zárate y muy buenas intervenciones de Tevez. Lo santafesinos no daban abasto para resistir. Otra aproximación por la derecha terminó en una serie de rebotes que Carlos Tevez transformó en gol con una volea. 2-1 y paz para Boca.
No hubo sufrimiento. Unión no tenía nada más para dar. En el último minuto, Almendra coronó el triunfo de cabeza, después de una excelente jugada colectiva.
Ganó Boca. Sumó tres puntos decisivos para asegurarse el ingreso a la Libertadores 2020 y sostener una mínima esperanza por el campeonato. Otra vez queda en el ojo de la tormenta el primer tiempo y el planteo inicial; pero se aprecia la reacción, algo que fallaba en el xeneize del 2018.