Empate y escándalo

Boca igualó 2 a 2 con Godoy Cruz en Mendoza, con tantos de Emmanuel Gigliotti y Claudio Pérez, de penal, sobre la hora. Tuvo un flojo rendimiento y dejó pasar la chance de prenderse en la punta. El arbitraje fue malo y los jugadores terminaron a los golpes.

La caída de Newell’s en el clásico rosarino por 2 a 1 debió ser mayor motivación para el Xeneize. Con la improvisada defensa de cuatro centrales -Caruzzo, Chiqui Pérez, Burdisso y Cata Díaz-, Boca saltó al terreno de juego con la necesidad de sumar de a tres para descontarle a la Lepra, líder del Inicial.

Pero las cosas no arrancaron bien: apenas 30 segundos habían pasado cuando un centro desde la derecha puso en aprietos a la defensa, que logró contener el remate de Obolo. A los cinco minutos, Orión debió esforzarse para desviar un centro de Castillón -pesadilla para toda la última línea de Boca- que se colaba en el segundo palo. Con Riquelme en un bajo nivel, Boca no hacía pie y no podía asociar su juego. La primera llegada del visitante fue un buen remate de Gigliotti, apenas desviado. Después, Riquelme combinó con Martínez e intentó colocarla en el ángulo, pero la pelota se perdió un metro afuera. Pese a la poca claridad, fue Boca quien pegó primero: una buena jugada colectiva y la fortuna de un rebote ubicaron a Gigliotti cara a cara con el arquero, y el Puma anotó el 1 a 0 con un disparo corto al primer palo.

Iban 30 minutos de la primera parte, pero la alegría no duraría mucho. Siete minutos más tarde, José Luis Fernández apareció en soledad por el sector izquierdo y cruzo con clase su remate, para vencer a Orión y decretar el 1 a 1.

Para colmo de males, Boca entró dormido a jugar el complemento. El Tomba manejó la pelota y encontró la ventaja apenas pasados los tres minutos de juego, cuando Lértora reventó los dos palos con un remate bajo desde la medialuna, y Obolo corrigió la fortuna del mediocampista para situar a Godoy Cruz 2 a 1 arriba. Pero al cuarto de hora, el novato árbitro Argarañáz comenzó a tomar protagonismo: Castelani le cometió un claro penal al Burrito Martínez dentro del área, que el referí decidió obviar. 

A la media hora de juego, Lértora debió dejar la cancha por doble amarilla. Cuando el partido pisaba el final, Cángele cayó en el borde del área y comenzó el show del árbitro: primero, marcó tiro libre para el Xeneize. A instancias de su juez de línea, se rectificó y señaló el punto del penal. Ante la abrumadora protesta de los mendocinos, el árbitro revió una vez más su decisión y sancionó el tiro libre en la línea del área. Los cinco minutos añadidos permitieron a Boca tener la última jugada del partido, en la que Argarañáz marcó penal sobre Martínez por falta de Achucarro. Extrañamente, dado que Riquelme permanecía en la cancha, fue Claudio Pérez quien se encargó de la pena y selló el 2 a 2 final.

Increíblemente, una vez terminado el partido, jugadores de Godoy Cruz y Boca Juniors terminaron a las piñas, en una trifulca que se prolongó hasta el camino a los vestuarios.